Empezar un negocio no tiene que ser sinónimo de tener miles de pesos ahorrados, ni de pedir un préstamo enorme. Si tienes una buena idea, ganas de aprender y claridad sobre tus finanzas personales, puedes empezar más pronto de lo que crees —y sin poner en riesgo tu estabilidad.
1. Empieza pequeño, pero empieza
No necesitas tener todo perfecto desde el día uno. Muchas mujeres han empezado vendiendo desde su casa, por redes sociales o con un servicio freelance. Lo importante es empezar ¿Qué puedes ofrecer hoy en día con tus habilidades? Tal vez sabes hornear, cuidar niños, diseñar logos, hacer uñas, traducir textos...enfócate en tus talentos y seguro encuentras varias opciones.
2. Separa tus finanzas desde el inicio
Uno de los errores más comunes es mezclar el dinero del negocio con el personal. Aunque apenas empieces, abre una cuenta (puede ser digital) solo para lo que ganes y gastes en tu emprendimiento. Así sabrás si estás ganando o solo invirtiendo, podrás medir qué tan rentable es tu negocio.
3. Haz un mini presupuesto
Haz una lista de lo que realmente necesitas para operar tu negocio el primer mes. Piensa: ¿será que puedo conseguir esto gratis o más barato? Usa recursos como Canva para diseños, WhatsApp para ventas, y redes sociales en lugar de pagar publicidad desde el principio. Lo importante es que documentes todo, para que conozcas los gastos de tu negocio y puedas trazar tu presupuesto.
4. Invierte tu tiempo en aprender
Si no puedes pagar asesorías o cursos caros, no importa. Hoy hay miles de recursos gratuitos, uno de ellos puede ser los cursos en línea, ¡en mentoría Banregio tenemos varios gratis! los puedes encontrar aquí. Aprende sobre precios, atención al cliente, marketing básico y finanzas. Tu mejor inversión al inicio es el conocimiento.
5. Hazlo con miedo, pero hazlo
No necesitas tener todo resuelto. Empieza con lo que sabes, hazlo con corazón, y ajusta en el camino. Emprender también es un proceso de autoconfianza. Ve paso a paso, celebra cada venta, y nunca subestimes lo lejos que puedes llegar si eres constante.
Emprender con poco no es imposible. Es solo cuestión de tomar decisiones inteligentes, usar lo que tienes a tu favor y creer en tu capacidad de crecer desde lo pequeño. 🌱
¿Tienes ya una idea en mente? ¡Cuéntanos y veamos cómo podrías dar el primer paso!
