En lo personal me encanta viajar, por lo que para mí tener ahorros que me permitan planear al menos un viaje al año siempre ha sido importante. Esta fue mi principal motivación para iniciar en el mundo de las inversiones.
Como con cualquier proyecto, la planeación de un viaje inicia con saber la cantidad de recursos que se requieren, después debemos identificar si es alcanzable en corto o largo plazo y definir las fechas tentativas para alcanzar la meta de ahorro.
Ya que tenemos clara la dimensión de nuestro viaje o proyecto, pensamos en nuestros ahorros y nos entra la duda, ¿cómo evitar que se “esfumen” en gastos imprevistos antes de que nos alcance para el boleto de avión? Mi recomendación es guardar estos recursos en una Inversión a plazo.
Aspectos a considerar para decidir qué Inversión utilizar:
- Establece la cantidad inicial (ahorros) con la que abrirás tu inversión y la periodicidad con que podrás abonar recursos. Es importante ser realistas y disciplinados para poder cumplir con el presupuesto en la fecha establecida.
- Identifica los tipos de Inversión a plazo disponibles en el mercado y cuales concuerdan con tu perfil. Se recomienda ingresar en las páginas de internet de varios bancos y comparar las características de sus inversiones, sobre todo, hay que revisar el interés que nos ofrecen. Un indicador clave es la Ganancia Anual Total (GAT)*[1], mientras más alta mejor. La mejor opción puede variar de acuerdo a la cantidad inicial y la periodicidad que hayamos establecido para nuestro proyecto de ahorro.
- Ya seleccionada tu mejor opción, acércate con el asesor del banco para abrir tu Inversión y asegúrate de consultar las fechas en que se puede ir incrementando la inversión.
- Realiza depósitos de acuerdo a la periodicidad que estableciste al inicio y las características de la inversión (mientras más frecuente es mejor, eso ayudará a obtener la cantidad meta antes).
- Si recibes un ingreso no previsto (devolución de impuestos, bono de productividad, reparto de utilidades, entre otros) incrementa tu inversión, no dejes que ese extra se esfume en gasto hormiga.
- Monitorea la inversión y cuando hayamos alcanzado la cantidad que estableciste como meta para tu proyecto definido puedes retirar y disfrutar el logro.
- ¡Sigue invirtiendo! Siempre tenemos un nuevo proyecto, viaje, compra en mente, seguro después de tu primera experiencia querrás seguir utilizando esta herramienta financiera. Mantén esta buena práctica, ya sea para alcanzar metas concretas o incluso solo para darle valor a tus ahorros.
Recuerda que la inversión es un instrumento que, además de evitarnos gastos innecesarios, nos va a generar un interés. Ese dinero extra nos ayudará a llegar más pronto al destino soñado o alcanzar cualquier proyecto de vida que nos propongamos.