Con el boom del fast fashion algunas personas hemos tomado conciencia de la gran diferencia entre comprar impulsivamente y reflexionar sobre nuestras elecciones de compra.
Ya no solo por el impacto que este tipo de consumo tiene en nuestro bolsillo, sino también por las condiciones laborales precarias de estas empresas y las enormes consecuencias ambientales que trae consigo la compra de productos de manera desinformada.
Aquí llega la pregunta que todas nos hacemos: ¿¡Cómo logro consumir de manera consciente y sostenible sin gastar demasiado!?
¿Soy una consumidora consciente?
Hablar de consumo consciente implica que tomas decisiones de compra informadas, considerando el impacto ambiental, social y económico de los productos o servicios que adquieres.
Aquí tienes un checklist para descubrir si ya eres una consumidora consciente:
- Investigo antes de comprar
- Priorizo la calidad sobre la cantidad
- Apoyo a empresas sostenibles
- Evito el consumo desmedido
- Reutilizo o reciclo antes de comprar
- Compro localmente
- Promuevo un estilo de vida saludable
- Uso mi celular hasta que ya no funciona
¿Por dónde empiezo?
No te preocupes si no pudiste palomear todas las opciones anteriores. Para crear una conexión sólida con este estilo de consumo es importante que primero identifiques los valores que tienen en común y cómo estos pueden complementar o fortalecer tu vida diaria. Ahora bien, ¿cuáles son estos valores?
- Consumo ético
Se fundamenta en valores como el respeto por el derecho de los productores y el medio ambiente, así como en la responsabilidad y la austeridad. - Apertura a la crítica
Cuestiona el origen de los productos, quién y cómo se elaboró y cuánto tiempo de vida tiene. Te invita a cuestionar sobre las condiciones tanto sociales como ecológicas involucradas. - Elección consciente
Busca liberarte de la presión social, la publicidad o las modas impuestas y, en cambio, alentarte a reflexionar sobre cada elección de forma responsable. - Conexión con la salud
Promueve hábitos sanos y equilibrados mediante la compra de productos de calidad y respetuosos con su entorno, previniendo así el derroche de recursos naturales asociado con la producción masiva.
8 acciones para consumir de forma responsable
Las siguientes acciones no solo van a generar un impacto positivo en tu bienestar, también van a influir en la sostenibilidad de tu estilo de vida y en la construcción de un entorno más consciente.
Elige productos sostenibles
Investiga cuidadosamente y elige productos que se produzcan de forma amigable con el medio ambiente, utilizando materiales reciclados o biodegradables, incluso dirigiendo tu atención hacia certificaciones que respalden su ecoeficiencia.
Minimiza el consumo de plástico
Evita el uso de productos y envases de plástico, optando en su lugar por alternativas reutilizables como botellas de agua de acero inoxidable, bolsas de tela o envases de vidrio.
Apoya el comercio local
Opta por productores o comercios locales para contribuir a la reducción de la huella de carbono asociada al transporte de mercancías, beneficiando al medio ambiente y fortaleciendo a la economía local.
Evalúa la durabilidad
Aunque al principio pueden ser más costosos, cuando eliges productos duraderos, optas por artículos de buena calidad, haciendo inversiones inteligentes a largo plazo. Esto significa que tus cosas durarán más tiempo y generarás menos basura, ya que necesitarán menos reemplazos.
Considera la reutilización
Comprar artículos de segunda mano te brinda la oportunidad de adquirir productos usados o reacondicionados a un precio más bajo. Además, ayudas a prolongar la vida útil de los productos, disminuyendo tu huella de carbono y la necesidad de nuevos recursos.
Prioriza la eficiencia energética
Elige electrodomésticos u otros productos que prioricen un consumo responsable, ya sea a través de etiquetas que especifiquen su eficiencia energética o seleccionando dispositivos con bajos consumos de energía.
Explora formas de transporte sostenibles
Si vives en una ciudad que carece de opciones de transporte público o áreas para desplazarte a pie o en bicicleta, explora la posibilidad de practicar el carpooling. Esta acción disminuye la dependencia a los carros y desempeña un papel clave en la mejora de la calidad del aire.
Minimiza tus desechos electrónicos
Reducir la basura electrónica se ha vuelto un desafío debido a la constante renovación de smartphones, relojes inteligentes y tablets. Sin embargo, cuando eliges dispositivos que puedes actualizar y reparar, contribuyes a prolongar su vida útil y, por ende, a disminuir la huella ambiental asociada a su producción y eliminación.