Hoy en día, el consumo consciente es más que una tendencia, es una revolución de las nuevas generaciones, pero sobre todo es una revolución liderada por mujeres que queremos dejar una huella positiva en el mundo sin renunciar a nuestro estilo, nuestra esencia y, por supuesto, a nuestra cartera.

El consumo consciente no es una carga, sino una oportunidad para vivir de manera más alineada con nuestros valores, y lo mejor de todo es que tenemos el poder de liderar este cambio de manera creativa, divertida y claro, con estilo.

Claro que ser conscientes con nuestras compras no significa tener que elegir entre lo que amamos y lo que es bueno para el planeta,  al contrario, es una oportunidad para ser más selectivas, más estratégicas y más creativas. Por ello te comparto algunos tips para ser consumidoras conscientes sin perder la diversión en el camino y claro, sin que nuestras finanzas se vean afectadas. 

Qué es consumo consciente

Pero primero, lo primero, el consumo consciente es tomar decisiones de compra considerando el impacto que estas tienen tanto en el medio ambiente, la economía y la sociedad. Es ser más selectivas y cuestionarnos: ¿Realmente lo necesito o solo lo quiero? ¿Cómo fue fabricado este producto? ¿Apoya a una causa justa? Si estás dispuesta a hacerte estas preguntas antes de deslizar la tarjeta, felicidades, ¡ya eres una consumidora consciente!

Dónde podemos aplicarlo

Te comparto algunos ejemplos donde puedes empezar a aplicar el consumo consciente en tus compras o gastos de rutina.

Moda que no incomoda

Para algunas la moda es una de nuestras grandes pasiones,  pero también es una de las industrias más contaminantes, y calma, no significa que tengamos que renunciar a vernos espectaculares,  la clave está en ser más inteligentes al elegir nuestras prendas.

Consejos:

• Opta por marcas sostenibles, muchas están comprometidas con prácticas éticas, como usar materiales reciclados, emplear a trabajadores en condiciones justas y minimizar su huella de carbono, afortunadamente hoy en día hay varias marcas que han sabido cómo ser cool y eco-friendly al mismo tiempo, solo asegúrate que no sean empresas que hacen greenwashing.
• Apuesta por la moda de segunda mano, algunas plataformas nos permiten encontrar prendas increíbles a precios accesibles, y lo mejor, ¡le damos nueva vida a ropa que ya existe!
• Construye tu “armario cápsula”, este concepto se basa en tener pocas piezas, pero de buena calidad y súper combinables entre sí. Así, siempre tendremos algo que ponernos sin necesidad de tener el closet lleno. 

Brillemos sin culpa.

Nuestra rutina de belleza también puede ser una oportunidad para ser más conscientes. 

Consejos:

• Optar por productos cruelty-free (libres de crueldad animal) y eco-friendly (respetuosos con el medio ambiente) es un paso sencillo pero poderoso. Además, muchos de estos productos están hechos con ingredientes naturales que son gentiles con nuestra piel, ¡una verdadera win-win situation!
• Revisa que los ingredientes utilizados sean de lugares regulados, que cumplan con las leyes ambientales de su país y que la empresa se preocupe por el ciclo de vida del producto.

Alimentación consciente.

La alimentación consciente va mas allá de cuidar nuestra salud; también se trata de cuidar el planeta, y aquí no hablo de hacer dietas o contar calorías, sino de tomar decisiones que nos beneficien tanto a nosotras como a nuestro entorno.

Consejos:

• Una gran opción es reducir el consumo de carne, ya que la industria cárnica es una de las mayores contribuyentes al cambio climático, no se trata de volverse vegana de la noche a la mañana, sino de incorporar más alimentos de origen vegetal a nuestra dieta. 
• También podemos optar por comprar productos locales y de temporada y así apoyar a los agricultores locales. 
• Y, por supuesto, no olvides llevar siempre contigo tu bolsa reutilizable cuando vayas al súper o al mercado, así evitarás comprar una cada que vayas.

Ser consciente también es cuidar de ti

Finalmente, el consumo consciente no solo es sobre lo que compras, sino también sobre cómo cuidas de ti misma, vivimos en una época donde el autocuidado es vital, y consumir conscientemente significa también elegir actividades, cosas y personas que nos nutran física, emocional y espiritualmente.

Dedica tiempo a lo que realmente amas: leer un buen libro, practicar yoga, pasar tiempo con tus seres queridos o simplemente relajarte, porque el verdadero consumo consciente empieza por nosotras mismas.

Así que la próxima vez que hagas una compra, ya sea un vestido, un cosmético o incluso una ensalada, recuerden que cada decisión cuenta y que juntas podemos cambiar al mundo.