El cierre de año siempre nos sorprende de manera apresurada, acompañado de presiones, emociones y, por supuesto, gastos.

Y, aunque estas tensiones están presentes, diciembre también ofrece un respiro financiero que te permite enfrentar todo con mayor calma: el aguinaldo. 

Sin embargo, esta noticia positiva puede generar cierta aprehensión, ya que este dinero probablemente ya tenga un destino específico. Y si no es así, surgen nuevas preguntas: «¿Cómo aprovecho mi aguinaldo de manera más efectiva? O ¿cuál es la mejor estrategia para obtener el máximo beneficio de esta bonificación?

¿Qué es un aguinaldo? 

El aguinaldo es una bonificación económica que las empresas otorgan a sus colaboradores, típicamente al cierre de cada año. Este monto adicional se concede como un gesto de reconocimiento y apoyo, con el propósito de asistir a los colaboradores en la cobertura de gastos relacionados con las festividades u otras necesidades financieras.

En qué solemos invertir el aguinaldo en México

Especialmente hacia el cierre de año, el aguinaldo desempeña un papel significativo según las necesidades individuales de cada persona. En México, algunos de los usos más frecuentes incluyen:

• Comprar regalos y alimentos para las festividades navideñas
• Pagar deudas acumuladas a lo largo del año
• Realizar mejoras en el hogar
• Cubrir gastos educativos o de salud
• Invertir en actividades recreativas o de entretenimiento
• Ahorrar para futuras contingencias

Aquí vale la pena destacar que, aunque existen prácticas generalizadas, cada persona puede gestionar su aguinaldo según sus circunstancias únicas. No obstante, podemos evitar los errores comunes para optimizar el beneficio económico y satisfacer las necesidades individuales y familiares de la mejor manera posible.

3 errores (más comunes) en el manejo del aguinaldo

Error 1: Caer en gastos impulsivos

Es bien sabido que la temporada de fin de año tiende a llevarte a incurrir en mayores gastos, e incluso gastos desmedidos, especialmente en celebraciones y regalos. Por eso, tu aguinaldo, concebido como un recurso adicional, suele ser el primero en perder su impacto positivo si lo destinas de manera impulsiva y sin una planificación cuidadosa.

Error 2: Descuidar tus deudas

Al descuidar la priorización de deudas acumuladas, ya sean préstamos, tarjetas u otras obligaciones, estás perdiendo una valiosa oportunidad para aliviar tu carga financiera. Descuidar esta área no solo implica aplazar el manejo de estas deudas, sino también obstaculizar tus posibilidades de alcanzar metas financieras más ambiciosas.

Error 3: Olvidar tu fondo de emergencia

La carencia de un colchón financiero para emergencias deja expuesta tu capacidad de afrontar gastos imprevistos, como reparaciones del hogar, gastos médicos o pérdida de empleo. Esto puede desencadenar eventos negativos, obligándote a recurrir a créditos o a endeudarte en un momento crítico.

3 soluciones que reparan estos errores

Sabemos que este año estás decidida a transformar la forma en que gestionas tu dinero. Pero, ¿cómo puedes evitar caer en situaciones que pongan en riesgo tu estabilidad económica o revertirlas si ya te encuentras en esa situación?

Solución 1: Crea un presupuesto detallado

Para evitar los gastos impulsivos es importante que aprendas a crear un presupuesto para distribuir tu aguinaldo. A continuación te presentamos los 4 pasos más importantes.

• Identifica tus prioridades
  Pueden ser deudas pendientes, fondo de ahorro o necesidades esenciales, todo depende de tu momento de vida financiero.
• Establece un límite de gasto
  Determina un tope claro de gastos para celebraciones y regalos. Este límite siempre debe estar en línea con tu presupuesto y tus metas.
• Haz una lista de compras anticipadas
  Crea una lista de las compras que planeas realizar, asignando un presupuesto específico para cada artículo, esto te facilitará realizar compras más conscientes.
• Compara precios
  Investiga y compara precios antes de realizar compras. Aprovecha los descuentos y ofertas para maximizar el valor de cada compra.

Solución 2: Crea una estrategia de priorización de deudas

Un plan de acción te brinda visibilidad sobre tu dinero. Obtén el control de tus deudas antes de considerar nuevas inversiones siguiendo estos tres pasos.

• Registra tus deudas de forma detallada
  Enumera todas tus deudas pendientes, iniciando por aquellas que sean críticas. Incluye montos, tasas de interés y plazos de pago.
• Asigna los recursos necesarios
  Utiliza tu aguinaldo para asignar o reasignar tu dinero y saldar las deudas prioritarias para lograr un impacto financiero más significativo.
• Continua con un plan de pago estructurado
  Después de aprovechar tu aguinaldo, destina una porción de tu presupuesto mensual para abordar gradualmente tus deudas pendientes.

Solución 3: Crea un plan de ahorro sólido

Contar con ahorros puede marcar la diferencia entre caer en más deudas o superar un imprevisto financiero. Para dar los primeros pasos hacia un futuro más seguro, sigue estas tres acciones.

• Asigna un porcentaje de tu aguinaldo
  Considera destinar el 10 % de tu aguinaldo para iniciar un fondo de emergencia. Esta estrategia te permite construir una reserva sólida a lo largo del tiempo sin comprometer tus metas financieras inmediatas.
• Crea una cuenta separada
  Abre una cuenta bancaria exclusiva para tu fondo de emergencia; esto contribuye a evitar su uso accidental.
• Automatiza tus depósitos
  Después de recibir tu aguinaldo, configura tu cuenta para que cada mes, una parte de tu sueldo vaya directamente a tu fondo de emergencia. Así, de manera automática y constante, contribuirás a tu reserva de emergencia sin hacer esfuerzos extras.

Como ves, al evitar los errores comunes y aprovechar mejor el recurso, tu aguinaldo se presenta como una oportunidad de alcanzar metas financieras más ambiciosas.

Este enfoque te permitirá disfrutar de las festividades de manera responsable sin poner en riesgo tu bienestar financiero.