Estás lista. Tienes claro que es hora de poner tus finanzas en orden y sabes que hacerlo te dará una base estable desde la que podrás ahorrar, invertir, y soñar libremente… pero entras al banco y ni todos los folletos del mundo te ayudan a entender por dónde empezar.
Aquí nuestras sugerencias para iniciar en el mundo financiero sin perder la cordura:
01.
Elige y abre una cuenta
Aunque parezca que las opciones son infinitas, a la hora de abrir una cuenta de débito –tarjeta que puedes usar para comprar con el dinero que tienes en la cuenta– debes fijarte en cuatro cosas: comisiones, saldo mínimo, tipo de tarjeta y disponibilidad de cajeros.
Lo ideal es que te cobren lo menos posible en comisiones (por retirar, consultar tu saldo o usar la banca electrónica), que no tengan saldo mínimo mensual (muy importante), que la tarjeta sea Visa o MasterCard para poder usarla en muchos establecimientos y en compras por internet, y que no vayas a tener que pasar horas buscando un cajero para disponer de tu dinero.
Fíjate también en el saldo que te piden para abrirla, aunque, como es cosa de una sola vez, no es el tema más relevante.
02.
Activa la banca en línea y solicita tu token
La banca en línea es la mejor forma de mantener el control sobre los movimientos de tu cuenta, porque te permite ver cómo se mueve tu dinero en tiempo real. Además, es excelente para ahorrar tiempo ya que desde ella puedes hacer depósitos (aquí llamados “transferencias”, porque pasan directo de tu cuenta a la otra) o pagos sin ir a la sucursal. ¿Alguien dijo “Bye, filas”?
El token, que es un generador de números aleatorios, sirve para asegurarse de que la persona que hace los movimientos desde la banca en línea eres tú, sirve para garantizar tu seguridad en movimientos como transferencias, pagos a tarjetas de crédito de otros bancos y pagos de servicios. Sin él, no podrás usar la totalidad de tu banca en línea.
03.
Activa notificaciones por gastos
La mayoría de los bancos te permiten solicitar notificaciones en caso de que se retire cierta cantidad de dinero de tu cuenta, o se haga un pago por esa cantidad –notificación que defines tú. Y aunque puede parecer irrelevante, sirve para darte cuenta de forma inmediata si alguien más está intentando usar tu cuenta y bloquear tu tarjeta desde tu banca en línea.
04.
Descarga la app de tu banco
La banca en línea es una maravilla… pero llevarla contigo es mucho mejor. Descarga la aplicación móvil de tu banco y asegúrate de poder acceder a ella. Si eres como nosotros, la usarás con mucha frecuencia. Además, la app te permite llevar mejor control de tus gastos, al final podrás saber en qué eres un campeón de la disciplina y en qué deberías gastar un poco menos. Te sorprenderá saber si esos cafés de la mañana terminan costando lo mismo que algo que no compraste por ser “demasiado caro”.
05.
Evalúa, ¿qué más necesitas?
Ahora que ya tienes los básicos, el siguiente paso está determinado por tus necesidades. Si tienes una gran cantidad de ahorros, una cuenta especial para ellos o una inversión sencilla son la forma ideal de evitar tocarlos y, en el caso de la inversión, generar ganancias con ellos.
Si tienes buen historial crediticio y eres muy disciplinado, una tarjeta de crédito podría ser tu mejor aliada–siempre y cuando hagas el pago total cada mes.
Estos seis pasos son solo los primeros en tu camino hacia el control absoluto de tus finanzas, pero cuando los domines te sentirás más cómodo y seguro de que puedes tomar las mejores decisiones. Y si tienes alguna duda, aquí estamos para contestarla.