Préstamos en pareja: ¿quién debería firmar?
Aquí vas a encontrar:
¿Cuál es su verdadera relación con el dinero?
No tienen claro quién debería firmar
Decidieron que ambos firman, ¿qué sigue?
Pedir un préstamo como pareja es uno de los compromisos más significativos. No obstante, esta decisión puede convertirse en una fuente de tensiones si no se toman en cuenta ciertos factores, como sus situaciones personales y profesionales, el propósito del préstamo y la relación individual de cada uno con el dinero.
Pero no todo tiene que ser tensión y preocupación. Pueden convertir esta experiencia en algo positivo si se dan el tiempo para platicar, cuestionar y reflexionar juntos sobre los aspectos que les permitirán tomar una decisión alineada con su relación, mientras construyen una base sólida para su futuro financiero. ¿Cómo lograrlo? Los ayudamos a gestionarlo a continuación.
¿Cuál es su verdadera relación con el dinero?
Antes de decir que sí a una decisión financiera importante, como esta, es indispensable hacerse dos preguntas. Primero, ¿su relación es realmente seria o están tomando esta decisión por impulso? Y, segundo, ¿cuál es su relación con el dinero como pareja? Esto va más allá de saber cuánto ganan o en qué gastan, se trata de comprender cómo ambos ven, sienten y gestionan sus finanzas. Pero ¿por dónde empezar?
Primero asegúrense de que existe la confianza para hablar de dinero libremente, la confianza y honestidad son claves para poder tomar decisiones de dinero en conjunto. Aquí puedes encontrar 20 preguntas para hablar de dinero en pareja.
No tienen claro quién debería firmar
Es normal. Por este motivo, y antes de avanzar, es importante evaluar la razón del préstamo y su impacto en su economía. Si se trata de un préstamo para un bien común, como una casa o un carro, lo ideal es que ambos figuren como solicitantes para repartir las responsabilidades de manera equitativa.
No obstante, si el préstamo se solicita para un propósito individual, como un proyecto profesional o educativo, podrían considerar que la persona directamente involucrada sea la única firmante. Sin embargo, hay más aspectos a considerar que pueden influir en su decisión.
Historial crediticio
Si uno de ustedes tiene un mejor historial crediticio, podría ser preferible que esa persona firme el préstamo. Pero ojo, esto también significa que el firmante será el único responsable ante la institución financiera.
Ingresos individuales
Si ambos tienen ingresos estables, el banco podría ofrecer mejores condiciones. En cambio, si uno tiene ingresos inestables o más bajos, esto podría afectar la aprobación del préstamo. Evalúen el impacto y lleguen a una decisión juntos.
Gestión de deudas
Consideren su relación con las deudas. Si alguno tiene problemas de gestión financiera, incluirlo en el préstamo puede generar tensiones a largo plazo. En ese caso, puede ser mejor que solo uno firme para mantener la tranquilidad de ambos.
Planes a futuro
Si alguno de los dos planea estar fuera del mercado laboral (por estudiar, cambiar de trabajo o dedicarse al hogar) consideren cómo esto podría afectar la capacidad de pago del préstamo. Un cambio en los ingresos puede aumentar la presión sobre quien maneje los pagos y complicar sus finanzas si ambos firmaron.
Recuerden que la decisión en pareja es muy personal y cualquier opción que elijan es válida siempre que ambos estén de acuerdo.
Decidieron que ambos firman, ¿qué sigue?
Si, tras evaluar los puntos anteriores, deciden que ambos firmarán el préstamo, es necesario que definan cómo se distribuirán los pagos. Pueden crear un plan financiero en conjunto, acordando cuánto aportará cada uno y cómo manejarán cualquier posible eventualidad.
Recuerden que una buena comunicación es clave para evitar malentendidos que puedan convertirse en problemas mayores.
También es recomendable contar con un acuerdo por escrito, ya sea un contrato o incluso un testamento que incluya qué sucedería con la deuda en caso de fallecimiento o separación. Aunque no es algo en lo que solemos pensar, prever estas situaciones les dará mayor tranquilidad.
Por último, tengan en cuenta que pedir un préstamo en pareja no es solo una cuestión de dinero, sino de cómo toman decisiones financieras importantes juntos. Asegúrense de que ambos estén en la misma página respecto a expectativas, posibilidades y responsabilidades. Y, lo más importante, que la decisión que tomen les dé tranquilidad y refuerce la confianza en su relación financiera.