La mayoría de nosotras deseamos que nuestra relación sea para toda la vida. Sin embargo, en algunos casos, tenemos que aceptar que el divorcio es la mejor opción para alcanzar una vida más plena. Si te encuentras a punto de enfrentar esta situación o estás en medio de ella, debes saber que es completamente normal sentir una mezcla de emociones y preocupaciones, especialmente al considerar el impacto financiero de esta decisión.
La buena noticia es que estamos aquí para acompañarte y ayudarte a entender los cambios financieros más comunes que podrías enfrentar, así como ofrecerte consejos prácticos para manejarlos.
Prioriza tu bienestar emocional
Aunque el divorcio ha avanzado en términos de desestigmatización, aún hay aspectos que requieren mayor visibilidad. Ya que una separación no solo implica aspectos físicos o legales, sino también un proceso emocional complejo.
Antes de sumergirte en los aspectos financieros, te recomendamos que prestes atención a tu bienestar emocional. ¿Por qué? Porque las decisiones que tomes durante este periodo influirán en tu futuro a largo plazo, y es esencial que las enfrentes desde un estado mental claro.
Permítete procesar tus emociones con el apoyo de terapia, de tus seres queridos, amigos o incluso grupos de apoyo. Esto te brindará el espacio seguro necesario para sanar y evitar decisiones apresuradas o impulsivas que podrían perjudicarte más adelante.
Prepárate para las decisiones financieras postdivorcio
El siguiente paso es prepararte de manera práctica para las decisiones financieras que se avecinan. La organización y planificación serán esenciales para gestionar bien estas decisiones.
Si estás casada por bienes separados
Con el régimen de bienes separados, cada uno conserva la propiedad de los bienes adquiridos antes y durante el matrimonio. Sin embargo, podrías sentirte más expuesta financieramente si no has acumulado los mismos recursos que tu pareja. Por eso, es esencial que te concentres en gestionar los bienes de manera que protejas tus intereses de manera clara y justa.
Si estás casada por bienes conjuntos
En este régimen, los bienes acumulados durante el matrimonio pertenecen a ambos, lo que puede hacer que la división sea más compleja. Es importante que abordes la separación de estos bienes con cuidado, ya que cada decisión puede afectar tu bienestar a largo plazo. Asegúrate de comprender bien cómo se dividirán los activos y busca asesoría adecuada para garantizar que tus intereses estén protegidos.
5 retos financieros tras una separación
Ya abordamos la importancia de tu salud mental y los aspectos clave según el régimen de bienes bajo el cual estuviste casada. Ahora, es momento de explorar los cinco cambios financieros más comunes que podrías enfrentar tras tu separación, junto con las acciones que puedes tomar para manejarlos de la mejor manera.
- Disminución de ingresos
Tras un divorcio, es natural experimentar una reducción en tus ingresos, especialmente si compartías recursos financieros con tu pareja. Este ajuste podría impactar tu capacidad para cubrir los gastos que antes se dividían. Para manejar esta situación, comienza por reevaluar tu presupuesto, priorizando los gastos esenciales y buscando formas de aumentar tus ingresos.
Considera explorar opciones como un nuevo trabajo, adquirir nuevas habilidades o emprender un proyecto propio. Si tienes hijos, también es importante que investigues la posibilidad de recibir pensión alimenticia para ayudar a equilibrar tu economía.
- Ajuste en tu estilo de vida
Es posible que necesites ajustar tu estilo de vida a tu nueva situación financiera. Comienza por armar tu nuevo presupuesto personal. Si es necesario recortar gastos puedes empezar por revisar y cancelar suscripciones o membresías que no sean esenciales. Considera también adaptar tus actividades recreativas, optando por opciones gratuitas o de bajo costo. Además, un plan de compras consciente, que incluya aprovechar ofertas y descuentos, puede ayudarte a ahorrar.
Recuerda que estos cambios son solo una fase de ajuste que te ayudará a estabilizarte y a encontrar un equilibrio en tu nueva realidad.
- División de deudas
En este proceso, es probable que tengas que dividir tanto los bienes como las deudas acumuladas durante el matrimonio, lo que puede impactar considerablemente tu estabilidad financiera. Para lograr una división justa, asegúrate de conocer todos los detalles financieros, incluyendo posibles bienes ocultos o deudas no declaradas. Colabora con un asesor financiero o con un abogado para comprender las implicaciones a largo plazo de asumir o ceder ciertos activos o deudas. Y no olvides negociar con claridad para asegurar un futuro financiero sólido. - Pérdida de beneficios compartidos
Después del divorcio, es posible que pierdas beneficios que antes compartías con tu pareja, como seguros de salud o planes de pensión. Es esencial que revises las opciones de seguros y beneficios que están a tu alcance ahora y explores alternativas si te encuentras sin cobertura, como planes de salud independientes. También es importante ajustar tus aportaciones a tu plan de retiro y revisar tu estrategia financiera para asegurar tu estabilidad a largo plazo. - Incertidumbre sobre tu estabilidad a largo plazo
Esta situación puede generar dudas sobre tu futuro. Para manejar la incertidumbre, es necesario que redefinas tus metas financieras a largo plazo y establezcas un plan claro para tu jubilación. Concédele importancia a aumentar tus ahorros de emergencia y, si aún no has comenzado a invertir, utiliza el consejo de un asesor financiero para desarrollar una estrategia adaptada a tu nueva realidad.
Para más consejos, escucha nuestro episodio del podcast Divorcio PT1, donde exploramos herramientas y estrategias adicionales para gestionar tus finanzas de manera efectiva durante esta nueva etapa de tu vida.