🌱 El dinero es libertad, no poder

Desde muy joven, Pepita entendió algo fundamental:
El dinero no se trata de control, se trata de independencia.

La primera vez que quiso irse de viaje, su papá no le preguntó con quién iba ni qué haría. Solo le dijo: “¿Tienes dinero? Entonces ve.”
Esa frase sembró una semilla que la ha acompañado toda la vida.

Para Pepita, tener ingresos propios no era una opción, era una necesidad. Empezó a trabajar desde la secundaria y nunca ha dejado de generar ingresos. Porque el dinero —como ella lo dice— “te da la libertad de no pedir permiso”.

📚 La educación financiera también se hereda

Durante años, Pepita y su esposo construyeron su negocio juntos, sin tabús, sin jerarquías.
Hablar de dinero en pareja era algo natural. Hoy, esa claridad se refleja en su familia: sus hijas y yernos están preparados para el futuro con fondo de retiro y seguros, saben qué hacer si algo llegara a pasarles.

Pepita y su esposo incluso tienen una “carpeta antes de morir”, donde está todo lo importante. No como una paranoia, sino como un acto de amor, para darle paz a la familia en ese momento de estrés. 

“La educación financiera no es para que no falte el dinero. Es para que no falte la paz”, dice.

💪 Después de los 50, la vida apenas comienza

“Después de los 50 hay pura diversión”, dice Pepita con una sonrisa enorme.

Y no lo dice desde el cliché, sino desde la verdad: es cuando muchas mujeres recuperan su tiempo, su cuerpo, su voz.

Los hijos crecen, la ansiedad se calma, y empieza una nueva etapa llena de conciencia, comparte Pepita.

La longevidad es real. Vivimos más. Y eso implica prepararse, no solo con dinero, sino con energía, fuerza física y planes que te ilusionen.

“Yo prefiero ser la más vieja del gimnasio que la más joven del geriátrico.”

🧠 Usar tu mente o perderla

Para Pepita, envejecer no es retirarse: es mantenerse vigente. Eso implica aprender, moverse, tener curiosidad.

“No puedes depender de otros porque te dio flojera aprender a usar tu celular”, dice. Y tiene razón: la exclusión muchas veces empieza por nosotras mismas.

Pepita defiende el conocimiento como una herramienta básica de autonomía.
Porque si no sabes manejar tu dinero, alguien más lo hará por ti.
Y eso también es una forma de violencia.

📅 Lo que no se agenda, no sucede

“Puedes tener el mejor plan del mundo, pero si no lo agendas, se queda en idea.”

Pepita lleva sus finanzas en agenda. Hace listas. Tacha. Organiza. Decide.
No porque sea fan del control, sino porque entendió que la organización es lo que sostiene la libertad.

💼 El retiro no se improvisa

Muchos años después de emprender, se dio cuenta de algo: No se había dado de alta en el IMSS 😯

Y aunque ya tenía un negocio consolidado, perdió una década de aportaciones.

Ahí entendió el valor de planear, de pensar en su “yo del futuro”. Desde entonces, promueve activamente que más mujeres piensen en su retiro como un acto de amor propio.

🧰 ¿Qué herramientas necesitas para envejecer con autonomía?

Al final de la conversación, Pepita compartió lo que pondría en su caja de herramientas para la segunda mitad de la vida:

1. Conocimiento realista: saber cuánto cuesta vivir, cuánto esperas vivir (o un aprox) y qué puedes hacer desde hoy.
2. Acción: no basta con saber, hay que actuar.
3. Agenda financiera: porque sin estructura, no hay libertad.
4. Movimiento físico: lo que no usas, lo pierdes.
5. Hablar sin miedo: con tu pareja, con tus hijos, contigo misma.
   

🌟 Conclusión

Pepita no se define por su edad, sino por su claridad.

Su historia nos recuerda que la vejez no tiene por qué doler. Que podemos construir un camino donde haya certeza, ligereza y gozo.

Que la verdadera independencia —económica, emocional y física— se empieza a sembrar desde hoy.

Gracias, Pepita, por enseñarnos que envejecer no es rendirse, es reafirmarse.

Te invitamos a escuchar el episodio completo en Spotify y Youtube.