Conoce bien tus finanzas

Paso crítico y fundamental. Para aventurarte a vivir solo, debes conocer en dónde estás parado. ¿Cuentas con un ingreso fijo? ¿Tienes ingresos variables dependiendo de la temporada del año? ¿Cuáles son tus gastos fijos (piensa en todo, desde tus suscripciones a aplicaciones como Netflix y Spotify, hasta la mensualidad del gimnasio o lo que gastas en gasolina)? Para conocer más ingresa a "Diseña tu presupuesto" y empieza por generar tu archivo.

Define tus límites

Ahora que ya conoces tu panorama financiero, ¿qué estás dispuesto a ceder? Independizarte significa agregar una nueva lista de gastos fijos y variables y, seguramente, ningún ingreso adicional (a menos que estés considerando a un roomie con quien compartir la renta y el pago de servicios). Por lo que, tus salidas, cenas e idas al cine tendrán que ser sustituidas por un par de cervezas/drinks en tu nuevo depa y/o una tarde de películas en tu nueva sala… y eso está bien.

Prepara tu presupuesto

Entonces, ¿estás listo para tu nueva realidad? En mi caso tenía una meta clara: “solamente podré independizarme si consigo seguir ahorrando”. Eso significó encontrar una renta razonable, identificar cuánto tenía que pagar por servicios (agua, luz, gas, ¡INTERNET!) y cuánto iba a gastar semanalmente en el supermercado. Si aún con todo esto, el balance salía positivo y podría ahorrar aunque fuera el 5% de mi ingreso fijo, entonces mi presupuesto estaba listo.

Invierte a largo plazo

Después de encontrar el departamento ideal, pensé, ¿en qué voy a invertir? Y no me refiero en términos financieros, sino en comodidad y confort. Para quienes nunca han tenido que pisar una mueblería les recomiendo que lo hagan (aunque sea por mera curiosidad). Para mí fue toda una revelación encontrar que existen sillas desde $250 pesos hasta sillas que pueden costar $5,000 pesos, ¿cómo definir cuál comprar? Obviamente el tema de presupuesto es el primero que viene a la mente, pero el factor tiempo también debe tomarse en cuenta. Un colchón, una sala y/o un comedor no te va a durar 1 o 2 años así que piensa a largo plazo (invierte acorde a). Sin embargo no todos son malas noticias porque, como me recomendó un amigo, las mueblerías SIEMPRE están en descuento, entonces nunca compres un mueble a precio regular.

Revisa tu gasto corriente

Una vez estabilizado, y disfrutando todo lo que conlleva ser independiente, date un tiempo para ver cómo vas financieramente: ¿Cómo está el saldo de tus tarjetas de crédito? ¿Cómo te va en el cumplimiento de tu presupuesto? Spoiler Alert: mi presupuesto se excedió más del 120% lo que significó aplicar un “Damage Control”. Lo más fácil es revisar el gasto corriente, es decir, todo aquello que gastas para tu nueva vida independiente: compra en el súper solamente lo que te vas a comer, administra tu consumo de luz (y considera focos “verdes”), entre otros.

En realidad, todos ocupamos estos 5 puntos viviendo solos, acompañados, en casa propia, ajena o rentada. La educación y planificación financiera debería ser una regla y no la excepción, así que si sientes que no tienes dominado el tema, acércate y busca las herramientas que te ayuden a conocer más y planear mejor tus finanzas. No tiene que ser un curso académico o talleres muy complicados, empieza por platicar con un amigo/amiga quien crees que sepa del tema o ponte a ver tutoriales en YouTube. Al final, así como independizarte, solo se trata de dar el primer paso.